Anton Yelchin, se mete en la piel de un adolescente que, en su último año de instituto, recibe la llegada de un vecino un tanto extraño.
Duerme por el día, trabaja en las obras de su casa por la noche, todo un poco sospechoso, hasta que tras varias desapariciones, comienza a pesar que tal vez, el comportamiento raro de su vecino tiene algo que ver.
La trama, pese a dar una introducción bastante predecible, sorprende los acontecimientos que van ocurriendo, no llegando a ser aburrida, si no todo lo contrario. Donde el director Craig Gillespie, ha sabido ser fiel al remake del film original de 1985, atrayéndonos a un tipo de película de miedo bastante buena, de las que ya no se hacen.
La historia es directa y se centra en lo esencial, con unos diálogos que tienden más a lo cómico que al terror, te hace pasar una velada amena y "divertida".
Pese un guión un poco lastimoso (en el que participó Tom Holland, director de la película original), el film tiende a ser entretenido.
Los efectos por ordenador, son un poco pobres (no de constancia, si no de calidad) pero cumplen su propósito, sin embargo, no te lo terminas de creer.
Me esperaba un poco más de Collin Farrell, pero su actuación la podemos calificar como satisfactoria, aunque no plenamente.
Nota: 6 de 10
Duerme por el día, trabaja en las obras de su casa por la noche, todo un poco sospechoso, hasta que tras varias desapariciones, comienza a pesar que tal vez, el comportamiento raro de su vecino tiene algo que ver.
La trama, pese a dar una introducción bastante predecible, sorprende los acontecimientos que van ocurriendo, no llegando a ser aburrida, si no todo lo contrario. Donde el director Craig Gillespie, ha sabido ser fiel al remake del film original de 1985, atrayéndonos a un tipo de película de miedo bastante buena, de las que ya no se hacen.
La historia es directa y se centra en lo esencial, con unos diálogos que tienden más a lo cómico que al terror, te hace pasar una velada amena y "divertida".
Pese un guión un poco lastimoso (en el que participó Tom Holland, director de la película original), el film tiende a ser entretenido.
Los efectos por ordenador, son un poco pobres (no de constancia, si no de calidad) pero cumplen su propósito, sin embargo, no te lo terminas de creer.
Me esperaba un poco más de Collin Farrell, pero su actuación la podemos calificar como satisfactoria, aunque no plenamente.
Nota: 6 de 10
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